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Cuaderno De Rusia

Justo antes del arco de acceso a la Plaza Roja (Красная площадь o, literalmente Plaza Preciosa), se encuentra el kilómetro cero ruso, o el punto del que parten las principales avenidas de la ciudad que más tarde se convertirán en las principales carreteras. Allí se arremolinan miríadas de turistas esperando su turno para lanzar una moneda al aire y pedir su deseo.
Entre ellos se distinguen fácilmente las almas desesperadas de Moscú. Hoscos y sin embargo pacientes, esperan a que el despreocupado visitante sueñe para lanzarse a por el trago de vodka, o el trago para su marido, en forma de moneda. Si la moneda es extranjera de nada sirve y es arrojada de nuevo con gesto desdeñoso.
Todo muy folclórico, todo tremendamente triste.

4 comentarios

Armando -

Lourdes,

Poético... bueno...

Armando

Lourdes -

Si es triste pero tremendamente poetico a la vez. No conocia esta faceta pero resulta muy interesante, deberias publicar...

Armando -

Lèa,

Me alegro de que te gustara, ciudad de contrastes, gentes de contrastes.

Armando

Lèa -

Miró la moneda de veinte céntimos y volvió a lanzarla con decepción, mientras, justo detrás,la gente se agolpaba para entrar en la capilla de la que salían cánticos y rezos incomprensibles pero armoniosos.
Los colores, las miradas tristes y heladas, los contrastes que golpeaban el alma en cada esquina... pero también las flores de las calles, las ardillas acercándose a mis guantes de lana, la nariz fría o los grabados del metro; Ablsolutamente todo lo guardo en los bolsillos de mi abrigo.